Autoridades de una decena de municipios del Estado de México, entre ellos Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla y Toluca, insistieron ayer en que existe sabotaje detrás de los “apagones” que no cesan en sus colonias. Hace unos días el propio gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, hizo esta denuncia públicamente.
Mientras tanto, en el Distrito Federal, funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se han reunido ya en varias ocasiones con el titular de la Secretaría de Protección Civil, Elías Moreno Brizuela, para verificar el estado del cableado eléctrico. Por supuesto, también van a revisar por qué se va la luz.
Es decir, 17 días después de que la Policía Federal tomó las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro tras decretarse su extinción, los ciudadanos somos hoy los más afectados por las fallas en la energía eléctrica.
Si revisamos legalmente a quién corresponde investigar el delito de sabotaje, podemos confirmar que es a la Procuraduría General de la República (PGR) a cargo de Arturo Chávez Chávez, por tratarse de un delito del orden federal.
No obstante, al solicitar informes a esta dependencia, sus funcionarios aseguran que no existe una denuncia formal y que este supuesto delito imputado a integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, no es motivo de indagatoria hasta este momento.
Con mucho trabajo –y eso, se vieron obligados a emitir un comunicado el lunes por la noche-, los de la PGR iniciaron una averiguación previa a petición de la CFE, porque los ex trabajadores no entregaron más de 40 vehículos que tenían en resguardo.
Esta averiguación previa ni nos va ni nos viene a los ciudadanos comunes. Nosotros queremos un mejor servicio de energía eléctrica y que terminen los extraños “apagones” posteriores a la extinción de LFC.
El chiste es difundir nuestras quejas a través de todos los medios posibles, por Internet, poniendo quejas en la CFE o ante autoridades delegacionales, estatales o municipales, para que el Ministerio Público Federal (es decir, la PGR), tome cartas en el asunto y se investigue para que el problema quede resuelto.
Muchos de nosotros estamos enterados de que los ex trabajadores que conocen los transformadores y parte del sistema operativo de Luz y Fuerza, “bajaron las cuchillas” de estos armatostes que vemos en las calles y simplemente han dejado sin luz a colonias completas.
Por cierto, la Policía Federal, que sigue custodiando instalaciones y cuidando que no haya violencia en los centros de liquidación de los ex empleados, no se han movido hacia esos transformadores.
¿Será lentitud de la autoridad federal o quizá esté actuando con cautela para evitar confrontaciones con el SME?
Mientras tanto, en el Distrito Federal, funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se han reunido ya en varias ocasiones con el titular de la Secretaría de Protección Civil, Elías Moreno Brizuela, para verificar el estado del cableado eléctrico. Por supuesto, también van a revisar por qué se va la luz.
Es decir, 17 días después de que la Policía Federal tomó las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro tras decretarse su extinción, los ciudadanos somos hoy los más afectados por las fallas en la energía eléctrica.
Si revisamos legalmente a quién corresponde investigar el delito de sabotaje, podemos confirmar que es a la Procuraduría General de la República (PGR) a cargo de Arturo Chávez Chávez, por tratarse de un delito del orden federal.
No obstante, al solicitar informes a esta dependencia, sus funcionarios aseguran que no existe una denuncia formal y que este supuesto delito imputado a integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, no es motivo de indagatoria hasta este momento.
Con mucho trabajo –y eso, se vieron obligados a emitir un comunicado el lunes por la noche-, los de la PGR iniciaron una averiguación previa a petición de la CFE, porque los ex trabajadores no entregaron más de 40 vehículos que tenían en resguardo.
Esta averiguación previa ni nos va ni nos viene a los ciudadanos comunes. Nosotros queremos un mejor servicio de energía eléctrica y que terminen los extraños “apagones” posteriores a la extinción de LFC.
El chiste es difundir nuestras quejas a través de todos los medios posibles, por Internet, poniendo quejas en la CFE o ante autoridades delegacionales, estatales o municipales, para que el Ministerio Público Federal (es decir, la PGR), tome cartas en el asunto y se investigue para que el problema quede resuelto.
Muchos de nosotros estamos enterados de que los ex trabajadores que conocen los transformadores y parte del sistema operativo de Luz y Fuerza, “bajaron las cuchillas” de estos armatostes que vemos en las calles y simplemente han dejado sin luz a colonias completas.
Por cierto, la Policía Federal, que sigue custodiando instalaciones y cuidando que no haya violencia en los centros de liquidación de los ex empleados, no se han movido hacia esos transformadores.
¿Será lentitud de la autoridad federal o quizá esté actuando con cautela para evitar confrontaciones con el SME?
No lo sabemos, pero sí queremos luz en casa y un mejor sistema de cobro de quien nos cobra la energía eléctrica que consumimos.