Esta semana los municipios del Estado de México estrenaron ediles y hoy es la mejor oportunidad para que los vecinos, desde el primer momento, exijan que se cumplan las promesas de campaña, principalmente las relativas al tema de seguridad pública, el más sensible y prioritario en muchas de nuestras comunidades.
A través de organizaciones civiles, con cartas o e-mails o utilizando los canales que tienen disponibles los ayuntamientos, tenemos el derecho de hacerles esos recordatorios.
Por ejemplo, a la priista Azucena Olivares, de Naucalpan, le debemos recordar su compromiso de fortalecer a su Policía Municipal y a modernizar las paupérrimas instalaciones de su cuerpo de bomberos.
Arturo Ugalde, de Tlalnepantla, se aventó a formular 11 estrategias contra la inseguridad y que hoy está obligado a cumplir, entre las que destacan la creación de un nuevo modelo para el registro de policías y un plan de cero tolerancia contra la corrupción.
En Huixquilucan, Alfredo del Mazo también utilizó el tema de seguridad pública para ganar varios de los votos que lo llevaron al triunfo y hoy debe cumplir con la creación del Consejo Municipal de Seguridad Pública y Protección Ciudadana y en colocar una red de videovigilancia en su municipio, plan que le saldría demasiado caro sobre todo si se considera la crisis económica que le está comenzando a pegar a los ayuntamientos de todo el país.
Si bien el apoyo y la unión vecinal han sido fundamentales para que se avance en temas como este y si el trabajo en nuestras comunidades deberá seguir, no dejemos de exigir a los presidentes municipales, además de esas promesas que hicieron, que también cumplan con los requerimientos básicos para por lo menos sentirnos más seguros en las calles, en la casa y en las escuelas.
Es decir, los municipos por default tienen que contar con policías adecuadamente equipados con patrullas nuevas y en buen estado, con armamento a la altura para enfrentar a los delincuentes y, sobre todo, con sueldos que los alejen de la corrupción y que les permitan amar su trabajo.
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